Hay pocas verdades más irrefutables en esta vida que el hecho de que todos envejecemos. No hay forma de negarlo. Envejecer es un proceso natural e intrínseco de la vida misma. Aun así, la industria cosmética convencional nos ha impuesto un canon de belleza irreal basado en el “anti-aging”. No es han hecho creer que envejecer es algo malo e indeseable.

Pero, ¿por qué debemos aceptar esta idea de luchar contra algo que es inevitable y natural como el paso del tiempo? En Foosh creemos que la edad no es algo de lo que huir, sino algo a lo que aspirar. La vejez nos aporta sabiduría, experiencia, enriquecimiento, y también puede ser bella. Por eso, nuestra misión es cambiar la conversación “anti-aging” en torno al cuidado de la piel y abrazar una nueva consigna de well-aging.

Intentar desesperadamente detener el envejecimiento de nuestra piel solo tiene un resultado posible: la frustración. En lugar de sentir vergüenza de que haya aparecido otra arruga, la filosofía well-aging quiere transmitir la idea de que la belleza evoluciona a lo largo de la vida. Debemos enriquecernos del paso del tiempo, y disfrutar cada etapa de la vida con todas sus formas. La cosmética well-aging quiere aceptar los procesos naturales de la piel, y tratarlos de forma sana para cultivar una mejor calidad de vida, tanto física como mentalmente. Nunca alcanzaremos a sentirnos bien, si nuestro objetivo es no envejecer.

¿Por qué envejecemos? Con el paso del tiempo, cuando nuestras células se multiplican, van perdiendo fuerza y vigorosidad. Aparte, los factores externos como la radiación solar y el estrés oxidativo también dañan a nuestras células y las hacen envejecer más rápido. Por eso nos aparecen los signos prematuros del envejecimiento. Con la cosmética antioxidante well-aging queremos cuidar la piel para mantenerla sana durante el proceso natural del envejecimiento. Esto nos hará tener una piel más suave y firme, pero también nos ayudará a prevenir enfermedades de la piel a largo plazo y disfrutar de una mayor calidad de vida.

Tal vez, la diferencia entre “anti-aging” y well-aging parezca solo un juego de palabras. Pero las palabras que usamos definen como pensamos, y lo que pensamos define como somos. Para cuidar la piel no solo se necesita tratarla desde fuera, sino también desde dentro. Es necesario cambiar los cánones de belleza impuestos por la industria cosmética. Para estar verdaderamente radiante es esencial sentirse bien en nuestra propia piel, y eso solo se podrá conseguir si aceptamos nuestros cuerpos en todas sus etapas.